Remedios que matan

33

Leí recientemente en uno de los diarios de circulación nacional, la recomendación del FMI al país, en cuanto a la necesidad de una “reforma fiscal profunda y urgente”.

Parafraseando la canción “El Ratoncito Miguel”, de Olga Chorens y Tony Álvarez; esa recomendación “horripila y mete miedo de verdad”.

La analogía podría parecer amena, pero las consecuencias si se aplicase conforme a la tradición (aumentar los impuestos), serían demoledoras.

Para la clase “media” y “media baja” en nuestro país, el efecto del alza de los precios en general ha deteriorado su calidad de vida de forma dramática. Sin ánimo de enumerar todos los servicios y/o actividades que se requieren para que una sociedad pueda existir de manera decente y civilizada, voy a citar solo cinco aspectos básicos: alimentación, salud, educación, vivienda y transporte.

La pregunta es: ¿cuál es el nivel de precios vigentes en los rubros señalados, y, el impacto que produce en el presupuesto familiar?.

Brooklyn Tech Support

Responder esa pregunta con apego a la justicia social, en aras de garantizar la convivencia pacífica de la población, es tarea ineludible de las autoridades.

No olvidemos abril de 1984; la sabiduría se fundamenta en aprender de las experiencias vividas, la reforma fiscal puede y debe hacerse, porque el Gobierno requiere recursos económicos para satisfacer las necesidades de la ciudadanía, y, es obvio que la fuente primaria la constituyen las recaudaciones a través de los impuestos y tasas.

Afortunadamente, el país cuenta con una enorme cantera de renombrados profesionales en economía, derecho y otras disciplinas afines que, si son consultados y se toman en cuenta sus recomendaciones sin importar su filiación política, tengo la completa seguridad de que obtendríamos los mejores resultados.
Ojalá que las autoridades competentes, acojan favorablemente estas sugerencias.

Leave A Reply

Your email address will not be published.