La investigación del incendio ocurrido el 17 de marzo de este año en que murieron 13 reclusos en el penal de La Victoria trilla el mismo camino del olvido que el escándalo del centro de comunicación que un mes antes había sido detectado en el recinto.
Un velo de misterio todavía rodea el caso de las 12 parábolas Starlink de internet satelital y los seis repetidores de señal detectados en la azotea del recinto.
El siniestro, que el director de Prisiones, Roberto Hernández Basilio, atribuyó a un cortocircuito es otro misterio, con el agravante de que ni siquiera todas las víctimas fueron identificadas. Pero no son los únicos casos de los últimos tiempos que están sin aclarar.
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Está la muerte de tres militares a finales de 2023 durante un operativo de la Policía en una cabaña del kilómetro 12 de la carretera Sánchez.
Se dijo que los militares habían caído en un intercambio de disparos, pero en un vídeo que circuló en las redes se observa cuando los llevaban vivos y esposados en un vehículo de la Policía.
Como colofón tampoco se sabe en qué quedó la investigación de la fiscal Carol Morla, de La Romana, detenida cuando conducía un vehículo sin placa.