La detención en Dajabón de un miembro de la pandilla haitiana “400 Mawozo”, quien fue asesinado, no es un hecho aislado, sino otro signo de alerta sobre la vulnerabilidad de la zona fronteriza.
Al dar cuenta de la captura la Policía dice que Samson Louis carecía de documentos y que había entrado a robar a un proyecto del Instituto Agrario Dominicano (IAD).
Al detenido le encontraron 12 pedazos de malla ciclónica, dos aros grandes de vehículos, tres armas blancas tipo machete y un cuchillo, además de pinzas, lima, llave ajustable y dispositivos electrónicos.
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La identidad del detenido fue confirmada por el comisario de la Policía de Haití en Malpasse.
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El caso es que de la manera que ingresó el pandillero haitiano a territorio dominicano pueden hacerlo muchos otros compatriotas suyos, como en efecto se supone que lo hacen.
Esa migración clandestina representa otro toque de alerta para las autoridades, pues evidencia a todas las luces la fragilidad de la seguridad, sin importar el blindaje militar de la zona.
Louis, según la versión de la Policía, fue detenido en una casucha en el sector El Arroyo, Boca de Cachón, Jimaní. La incógnita es cómo ingresó a esta parte de la isla.
