EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – Más allá de que haya solo 4 mujeres en el Senado y 49 en la Cámara de Diputados, la ruta a la paridad requiere profundas transformaciones desde los partidos. Al expresar sus reflexiones en el marco del Día Internacional de la Mujer, la senadora Faride Raful se refirió a los retos que enfrentan las mujeres para hacer política en República Dominicana.
“Aunque existe la democracia formal en la práctica, las mujeres tenemos el reto de continuar la lucha sin absolutismos, pero sí desde el conocimiento de la realidad electoral dominicana, haciendo propuestas que verdaderamente sirvan para la participación equilibrada de las mujeres en la toma de decisiones”, dijo Raful.
Sobre la participación política de las mujeres, la dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) indicó que esos retos existen, no por falta de liderazgo femenino, sino porque los partidos políticos en sus altas instancias, han tenido una prevalencia de hombres tomando control de los procesos y decisiones internas; situación por la cual opina que las mujeres están obligadas a esforzarse mucho más para visibilizar sus capacidades y experiencias, y ocupar cargos de importancia en el ámbito político.”
La congresista manifestó que el desarrollo d una carrera política, para las mujeres, implica sacrificios que atentan contra los roles que la sociedad ha predeterminado corresponden a ellas “Educar a nuestros hijos, ser amas de casa, esposas, cuidadoras de nuestras familias, en una sociedad que evidentemente no es justa ni equilibrada, nos juega en contra”.
La senadora también se refirió a la cuota femenina que establece la Ley 33-18 de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, la cual entiende abrió las puertas para que los liderazgos femeninos fueran tomados en cuenta dentro de los partidos. Sin embargo, cree que los partidos políticos deben invertir más en la formación política de las mujeres y estimular su aprendizaje, conscientes de las luchas que han logrado la conquista de cada derecho reconocido en sociedades democráticas a favor de las mujeres, desde el derecho al voto hasta el derecho a ser electas. Y reconocidas como ciudadanas de primer orden.
Exhortó a las mujeres a seguir trabajando para participar en la toma de decisiones, porque son mayoría, su visión y demandas no pueden ser delegadas. “La política es el mejor vehículo para cambiar nuestras sociedades, pero se debe tener consciencia de por qué se está luchando; estamos luchando por erradicar la violencia, por mayor igualdad en el reconocimiento de nuestros derechos, por la protección de nuestras niñas y la eliminación del abuso y acoso contra ellas, por la eliminación del embarazo adolescente, por la descosificación de las mujeres, en fin, saber que estamos combatiendo y creando consciencia en nombre de muchas mujeres más vulnerables, por muchas mujeres que no tienen voz”.