EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – El pedimento que hiciera al Gobierno dominicano el coordinador de la Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados en la República Dominicana (Menamird), William Charpentier, de que ante la difícil situación que atraviesa el vecino país de Haití se flexibilicen las deportaciones por el momento encontró reacciones a favor y en contra.
Charpertier resaltó el apoyo y muestra de solidaridad que siempre ha tenido la República Dominicana con los haitianos y ante esto abogó para que “de forma provisional la Dirección General de Migración, el Gobierno dominicano pueda bajar la intensidad de las deportaciones”.
Esta solicitud fue respalda por el presidente Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) Feliciano Lacen, quien manifestó que el Estado dominicano debería “ser un poco humano en este momento”.
Lacen subrayó que, aunque está de acuerdo con que las autoridades dominicanas tengan un gesto humanitario con los haitianos por la situación que atraviesan en estos momentos, la frontera debe ser resguardada para evitar que más indocumentados entren a territorio nacional.
“En este momento es obvio que la situación humanitaria demanda una flexibilidad del Estado dominicano en cuanto al tema de las deportaciones, no se vería bien no estaría bien que el pueblo arrecie el programa de deportación de haitianos indocumentados”, declaró Fidel Lorenzo, presidente de la Fundación Equidad y Justicia Social.
Quienes no están de acuerdo con este tema son algunos legisladores y lo expresaron inmediatamente, subrayando que lo que establecen las políticas internacionales es que, si una persona está de manera ilegal en un país, sus autoridades están en el derecho de deportarla.
“Se toma la parte humana de esto, se trata de legalizar a quien califique, pero la verdad es que tener una carga social, económica con personas que al final no saben si realmente quieren estar aquí, que aporten o no al fisco. No se trata de lo que ellos quieran sino de lo que le convenga al país”, fueron las palabras de la diputada Soraya Suárez.
De su lado, el senador Dionis Sánchez, criticó la postura de los organismos internacionales ante el desbordamiento de la crisis que consume a Haití, dejando que la República Dominicana asuma la carga de lo que eso representa que es la migración masiva de nacionales haitianos a territorio nacional.
“Decir que paren las deportaciones no es tan fácil porque se multiplica cuando Haití tiene este problema y esas naciones Francia, España, Canadá no hacen caso a este problema”, añadió.
“República Dominicana no es espacio para refugiados, hay otras naciones con mejores condiciones económicas que pueden ofrecerse y enviar aviones, barcos a buscar refugiados”, indicó el diputado Rogelio Alfonso Genao.
Asimismo, destacó que ya el Gobierno dominicano ha hecho todo lo que ha podido para contribuir con el bienestar de la vecina nación.