Se sospecha que los hampones huyeron por 36 y luego tomaron 155 / Web
“Asedio”, “invasión”, “avance” y “acorralamiento”, son todas palabras que tienen una connotación bélica y que muchos vecinos de la Región no dudan en utilizar a la hora de analizar la situación, que se vive ante la enorme cantidad de hechos de inseguridad.
Es que, justamente, la sensación para muchos es esa: se vive en medio de una lucha que además “es desigual”.
De un lado, la delincuencia que se vale de todo tipo de modalidades y que casi siempre sale indemne. Del otro, los vecinos que solo pretenden vivir en paz.
Para muchos la inseguridad se ha convertido en un fuerte condicionante, que modela la rutina diaria.
En este marco, según reconocen en diferentes comunas, no se vislumbra, al menos en el corto plazo, que algo pueda llegar a cambiar para bien.
Los episodios que han tenido lugar en las últimas horas confirman la situación que denuncian los vecinos. En menos de un día se cometieron al menos cuatro episodios de inseguridad tan extremos como diversos.
Ayer, en Gonnet se vivieron momentos de gran tensión. Cuando un vecino lavaba el automóvil en la vereda dos delincuentes aparecieron en motocicleta y lo asaltaron. Todo ocurrió a plena luz del día, en 506 entre 23 y 24 (ver aparte).
A esto se debe sumar la saña y crueldad con la que procedió una banda al cometer una entradera en una vivienda ubicada en 68 entre 15 y 16. La víctima resultó ser un hombre de 60 años, que apenas abrió el portón del garaje fue reducido por tres delincuentes armados, que llegaron con dos cómplices en una camioneta. Robaron bijouterie de oro y de plata
Unas pocas horas antes, una banda operó en “modo ghost” en una vivienda ubicada 429 entre 23 y 24, a la que ingresaron por el balcón.
Con sigilo, astucia y mientras el dueño dormía los delincuentes se llevaron una TV, electrodomésticos, dinero y hasta un drone.
A esta seguidilla de episodios delictivos se suma el ocurrido en las últimas horas en la casa de un jubilado ubicada en 158 entre 35 y 36.
Según pudo confirmar este diario, un grupo de al menos cuatro delincuentes armados y, con el rostro completamente cubierto, perpetró ayer por la madrugada un feroz golpe, que terminó con el hombre atado de pies y manos y despojado de varias de sus pertenencias.
Los ladrones, que sorprendieron a la víctima cuando dormía, no escatimaron en violencia e incurrieron en un tremendo daño psicológico, ya que en repetidas ocasiones amenazaron con que le quitarían la vida si gritaba.
Según relató la víctima a la Policía, los sujetos ingresaron a la casa alrededor de las 02.30 por el patio del fondo al que llegaron escalando muros y saltando techos.
La combinación del sigilo con el que se movieron y el sueño profundo del damnificado favoreció a esta banda y les permitió avanzar por la casa sin inconvenientes y sorprender al propietario dormido en su habitación.
Luego de reducirlo, los cuatro sujetos se abocaron a registrar cada rincón de la casa.
Así lograron dar con varios objetos de valor, entre ellos tres armas de fuego.
Según trascendió se llevaron dos televisores, 5.000 pesos en efectivo junto con sus tarjetas de débito y crédito, una moto marca Gilera modelo Smash, un teléfono celular marca Samsung modelo J7, una bomba de agua, un anafe, un taladro, un bolso con tres rifles y varios elementos de pesca.
