El periodista y escritor José Báez Guerrero, tras definir la profesión como oficio fascinante consideró que para quienes lo ejercen con vocación y amor, es como un virus incurable.
El profesional de la comunicación se refirió al tema al pronunciar el discurso central en la puesta en circulación de su libro ¡Más es usted! que es una especie de memoria de su 46 años de ejercicio.
La memoria es el diario que llevamos con nosotros, la que nos permite echarle un vistazo al pasado y recuperar aquellos momentos que creíamos perdidos.
Es sin lugar a dudas un ventanal a varias épocas, más cuando las escribe alguien como el destacado periodista y abogado José Báez Guerrero, quien ha tenido contacto por casi medio siglo con el ámbito social, político y económico del país, a través de su amada profesión, el periodismo, la que define como “un oficio fascinante para quienes lo amamos y lo padecemos como un virus incurable”.
Posee 65 años de vida, por lo que hay mucho que contar, y es lo que ha hecho en 65 capítulos y 590 páginas en su más reciente libro de memorias: “¡Más es usted!”, un texto en el que hace un viaje interior, donde aparte de contar su vida, para proveer contexto, navega por eventos históricos.
Aunque hay material para una segunda o tercera edición de nuevos recuerdos, Báez Guerrero manifestó que “Para no extenderme debí dejar fuera muchísimas situaciones, detalles y anécdotas que estimo interesantes. Otras ya están narradas en algunos de los 22 libros previamente publicados. Creo que lo importante es seguir acumulando vividuras para tener qué recordar, aunque no todo lo que se recuerde es necesario contarlo”.
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El autor lo primero que hace con este escrito es inteligentemente atrapar al lector con su título “¡Más es usted!”, y la misma tiene su anécdota, cuenta durante la entrevista con El Nacional que “En los inicios de mis 45 años de periodismo, al finalizar una conferencia de prensa un distinguido abogado se acercó a un grupo de reporteros para saludar.
Dijo “¿Cómo están? ¿Qué dicen estos periodistas?” El más veterano, que tenía la edad mía al escribir estas memorias, o sea, que más que triplicaba mis años en aquel entonces, se sonrojó y visiblemente incómodo respondió: “¡Mire, carajo! ¡Más respeto! ¡Que más periodista es usted!”. Entre periodistas, todavía hoy, decirle a cualquiera que es lo que es puede recibirse como un insulto”.
La publicación que incluye el periodo previo del ejercicio periodístico del autor, con sucintos detalles de contexto histórico, datos, cifras y referencias, así como anécdotas de encuentros personales con los más relevantes dirigentes políticos de la segunda mitad del siglo XX y lo que va del siglo XXI, desde Rafael Leónidas Trujillo, Joaquín Balaguer, Rafael Bonnelly, Donald Reid Cabral, Juan Bosch, José Francisco Peña Gómez, Antonio Guzmán, Jacobo Majluta, Salvador Jorge Blanco, Jacinto Peynado, Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina, hasta llegar al actual presidente Luis Abinader; también fue escrito pensando en unos lectores muy especiales, sus nietos Nicholas, Gonzalo Enrique y Manuel Alejandro.
“Aparte de celebrar casi medio siglo de ejercicio ininterrumpido del periodismo, quise dejar un testimonio escrito para que mis nietos, cuando tengan edad para leerlo, conozcan mejor al abuelo y sus circunstancias” dijo, agregando que el trato diario amoroso hace que los nietos conozcan a sus abuelos, pero el contexto de sus vidas ayuda a la comprensión de muchas cosas que cree importantes, como el origen de los valores y costumbres.
Al cuestionarlo si busca en el pasado momentos y recuerdos que pudiera revelarle una parte de su presente y del futuro, respondió que, si conocer mejor el pasado revelara el futuro fuera un prodigio maravilloso, pero penosamente la humanidad y cada persona usualmente repite los mismos errores.
“Afortunadamente la escritura permite que cada generación aproveche todo el conocimiento científico y técnico, la cultura, pero creo que emocional y espiritualmente ha habido poco progreso. Las personas, pese a toda la modernidad y la pasmosa velocidad de los avances, somos básicamente casi iguales que los neandertales en muchos aspectos”, sostuvo.
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Dicen por ahí que recordar permite mantener a las personas y a las cosas vivas, pero el autor de novelas y ensayos como: Ceroles en 1996, los cuentos Siete Gotas de Arena en 2007; los poemarios Cartas de un Borrasho en 2013, La Cura del Deseo en 2015; y Recuerdos de Afganistán, en 2021; en la conversación expresó que no sabe si recordar ayuda al fallecido a seguir viviendo, pero sí sabe que escribimos ansiando ser leídos.