EL NUEVO DIARIO, GINEBRA.- La violencia en Haití se agravó en el primer mes del año, con un número de víctimas que superó al de los dos años anteriores, un periodo en el que Haití se ha hundido cada vez más en un caos de desgobierno, pobreza y control de las bandas armadas de gran parte del territorio de esta isla, dijo hoy la ONU.
Al menos 806 personas que no estaban involucradas en los enfrentamientos entre pandillas fueron asesinadas, heridas o secuestradas en enero de 2024, aparte de los 300 miembros de bandas que resultaron heridos, con lo que el número total de personas afectadas ascendió a 1.108, más del triple que en enero de 2023.
Todos los municipios del área metropolitana de Puerto Príncipe están afectados por el crimen, ya que las bandas se enfrentan por el control del territorio, aunque también han intensificado sus delitos en zonas fuera de la capital, dijo hoy el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk.
Según las informaciones recibidas por su oficina, la intensidad que han cobrado los enfrentamientos, que en algunos casos han durado varias horas, indicaría que algunas bandas han recibido nueva munición recientemente.
«Los habitantes de las zonas controladas por las bandas han sido atacados directamente. Las bandas siguen utilizando la violencia sexual contra mujeres y niñas como arma, y extienden el miedo compartiendo en las redes sociales locales fotos y vídeos truculentos de personas asesinadas y mujeres violadas», denunció Türk en una declaración pública emitida en Ginebra.
El impacto de esta situación sobre los niños es alarmante y arrastra la tragedia que ya vivieron en 2023, cuando 167 niños murieron o resultaron heridos por balas, con algunos de ellos ejecutados por los llamados grupos de «autodefensa» por su presunto apoyo a rivales.
Asimismo, la ONU denunció que continúa el reclutamiento de niños por parte de las bandas.
En este contexto de violencia generalizada, en las últimas semanas se produjeron protestas callejeras antigubernamentales y disturbios civiles, apoyados por partidos políticos de la oposición, en al menos 24 ciudades de todo el país, incluido Puerto Príncipe.
Entre el 20 de enero y el 7 de febrero, al menos 16 personas murieron y 29 resultaron heridas, principalmente en el contexto de enfrentamientos entre manifestantes y la policía.
Türk instó a la policía a cumplir con los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad en la gestión de las protestas, y a los manifestantes a expresar sus quejas de forma pacífica