Oscar Roberto Castiñeira le contó a EL DIA los detalles sobre el escruche / Gonzalo Calvelo
La inseguridad en la Región no se toma descanso ni receso en verano. Se mantiene inalterable y en vertiginoso crecimiento, como en los últimos tiempos. Por eso, a su vez, sigue vigente la sensación generalizada de una falta de perspectiva de solución a tan compleja realidad.
En ese contexto, un ex jefe policial, de vasta trayectoria en distintas dependencias de Ensenada, entre otros destinos laborales dentro de la fuerza, se convirtió en una nueva víctima de la ola delictiva.
Se trata de Oscar Roberto Castiñeira (67), quien a temprana hora de ayer tuvo que salir de su casa del barrio Vareadores, en El Dique, sobre la calle 126 bis entre Camino Rivadavia y 532, sin imaginarse el disgusto que iba a sufrir.
“SABÍAN MIS HORARIOS”
En la tarde de ayer, este diario conversó con el damnificado, quien mencionó que su foja de servicios, cuando estuvo en actividad, incluyó funciones “en todas las comisarías de Ensenada” y en la Dirección de Infantería.
Consultado sobre el robo que sufrió en su domicilio, informó que “estimo que ocurrió entre las 10.30 y las 11 de la mañana”.
“Tuve que salir tempranito por un trámite y cuando regresé, enseguida noté que habían violentado la pestaña de una de las ventanas de hierro que tengo en el frente de la casa”, reflejó.
El expolicía se mostró convencido de dos cuestiones: que quienes perpetraron el audaz robo en su finca “sabían mis horarios” y además que los delincuentes “fueron mandados por alguien”.
Aunque aclaró que ese “alguien”, a su entender, “no sabía la cantidad de plata que iban a encontrar en casa”.
En tal sentido, reveló que “me robaron 1.600.000 pesos de mis ahorros. También 20.000 pesos que no eran míos y debía entregar a otra persona”.
Sin posibilidad de certificarlo con precisión, de todas maneras estimó que los ladrones permanecieron en su hogar “al menos 10 minutos”.
“Solo se llevaron el efectivo, ni les interesó robar otras cosas, como un celular que tuvieron a mano, porque se dieron por hechos con la plata de mis ahorros. Y sabían que yo estaba por volver”, conjeturó después Castiñeira.
Durante la extensa charla con este medio, expuso además el “enorme desorden” que los autores del robo dejaron a su paso por “las dos habitaciones de la planta alta, los dos baños y hasta en el lavadero”.
“Revolvieron y hasta sacaron varios cajones de los muebles que revisaron”, agregó.
“ES TIERRA DE NADIE”
Notoriamente ofuscado por el ataque padecido, dejó asimismo en claro de que no se trató de un episodio de inseguridad aislado.
“Hace muchos años que esta zona es tierra de nadie”, disparó Castiñeira con evidente fastidio.
Al pedírsele que indicara cuál es el sector del barrio más asediado por el delito, enseguida puntualizó que “hay inseguridad por todos lados”.
“Los robos suelen darse a cualquier hora. A mí ahora me robaron a media mañana y a una vecina se le metieron en su casa a las 4 y media de la tarde”, consignó.
Recordó luego que “ya el año pasado me rompieron una ventanilla de mi auto, estacionado en esta cuadra, y me robaron remedios por 20.000 pesos. Y a otros cuatro vecinos les atacaron también sus vehículos”.
Con énfasis, resaltó que “acá faltan patrullajes, que hace mucho tiempo que no hay”. Simultáneamente, reprochó que “los vecinos pedimos reiteradamente cámaras de seguridad a la Municipalidad de Ensenada, pero no las pusieron”.
En el hecho, interviene ahora personal de la seccional tercera, con conocimiento de la UFI 9 de La Plata.
