Las autoridades de Los Ángeles inauguraron el jueves una nueva aldea de casas en Boyle Heights para ofrecer refugio a los residentes sin vivienda y a los artistas de mariachi que se encuentran sin hogar.
Boyle Heights Tiny Home Village (BHTH) está ubicada en la cuadra 800 de North Mission Road. Alberga 72 pequeñas casas, instalaciones sanitarias, instalaciones de lavandería y acceso a servicios administrados por Volunteers of America.
“Para que podamos tener calles limpias, calles seguras, para que los vecinos sin vivienda puedan estar seguros con calentadores, duchas, baños, comidas y una puerta cerrada”, dijo el concejal Kevin de León.
Empezaron con uno y la idea ha crecido tanto que ahora hay más de 20 en el condado de Los Ángeles, son refrigeradores que voluntarios llenan con alimentos para que cualquier persona pueda llevarse gratis.
El político ayudó a la comunidad a que se hiciera realidad. Anunció que una parte de las instalaciones estará dedicada a artistas esenciales para la comunidad histórica de Boyle Heights.
“Vamos a reservar un rincón en este pueblo para los mariachis que actualmente se encuentran sin hogar”, dijo de León.
Ramiro Arana será uno de los que pronto se mudará a la villa. El artista llegó hace más de 30 años a Los Ángeles, proveniente de México para dedicarse a ese género.
Sin embargo, la pandemia acabó con su medio de subsistencia.
“Se cayó todo”, dijo Arana. “Se fue todo hacia abajo [y] quedé en la calle”
Pasó los últimos tres años subsistiendo en una casa móvil y con poco trabajo.
Permitirá a los dueños de mascotas que no tienen alojamiento o tienen dificultades financieras llevar el alimento que necesitan para sus mascotas.
“Puede ser uno de los primeros y me siento feliz porque es bonito tener un lugar calientito donde bañarte y sufrir mucho en los parques con agua fría, lloviendo”, dijo Arana. “No puedo explicarlo lo que es tan triste la vivir en la calle, como le digo solamente viéndolo”
Arana señala que alrededor de 30 músicos están desamparados y sin un hogar. Sin embargo, ahora serán parte de esta comunidad.
La construcción total del proyecto costó $4,5 millones y cada unidad residencial costó alrededor de $65,000. Decenas de residentes sin vivienda podrán vivir en la villa.
“Tenemos la suerte de albergar a 140 personas, lo que equivale a unas 70 unidades, dos por cada habitación”, dijo Francisco Reynosa, director del programa BHTH.