Francachela en FITUR

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El AUTOR es abogado. Reside en Santo Domingo

Hace unos días el Ministro de Turismo, Lic. David Collado, dio unas declaraciones, desde mi punto de vista, un tanto desafortunadas, en el sentido de que ese Ministerio “no había pagado a ningún periodista» de los tantos que fueron al evento de FITUR, en Madrid, España, el recién pasado mes de enero.

Y digo desafortunadas por el hecho de que nadie en su sano juicio podría pensar que toda esa avalancha de periodistas e influencers que se dieron cita en ese magno evento costearon ellos mismos sus gastos.

Ni siquiera los medios en donde laboran, al menos que éstos se sintieren resarcidos por la vía de otorgamiento de publicidad y otros emolumentos por parte del Ministerio de Turismo (MITUR), y de otras dependencias del Estado.

Me parece que debemos respetar la inteligencia del pueblo dominicano, y no subestimarlo con pronunciamientos como esos.

Es evidente que, aunque el MITUR, o cualquier otra entidad pública, no haya financiado directamente esa mega delegación que asistió a ese evento, sí lo ha hecho a través del otorgamiento de grandes cantidades de anuncios publicitarios a los medios donde laboran estos periodistas, o a los mismos periodistas, a través de sus “agencias publicitarias”.

Un evento de tanta relevancia y trascendencia como la Feria Internacional del Turismo (FITUR), no podemos convertirlo en un escenario de diversión y camaraderías de centenares de periodistas y representantes de medios de comunicación, bajo el patrocinio de instituciones del Estado.

En ocasión de la primera visita que hiciera a ese evento el Lic. David Collado, en su condición ya de Ministro de Turismo en el 2021, éste dio garantía de que “asistiría con una pequeña delegación, muy inferior a la que asistía anteriormente”, pero la verdad es que ha resultado todo lo contrario, pues en esta ocasión la delegación podría decirse, sin temor a equivocarme, que se ha multiplicado por 30.

Es lamentable que un joven brillante, con mucho futuro en el ámbito político, como lo es David Collado, muestre semejante actitud, sobre todo, que aspira a ser Presidente de la República. Si esa es la manera con que habrá de conducirse en sus pretensiones de impulsar su proyecto presidencial, no le pronostico buenos resultados entonces.

Independientemente de los favores y beneficios que dicha Feria, que se celebra anualmente en Madrid desde 1981, traiga al país, no se justifica la cantidad estrambótica de tantos representantes de medios de comunicación radial, escrito y televisivo, así como de decenas de influencers, funcionarios y representantes de la sociedad civil del país que se dieron cita allí.

Siempre se ha celebrado este evento desde el 1981, el cual ha traído excelentes resultados al país, sin la necesidad de esa parafernalia propagandística que es, desde mi punto de vista, lo que se pretende a los fines, quizás, de dejar sentada y contenta una plataforma mediática que pueda servir al proyecto político presidencial que tiene el Ministro de Turismo, en detrimento de los recursos del Estado.

Los gastos estimados de esta travesía, según estimaciones hechas por diversos medios, sobrepasan la suma de 400 millones de pesos en pasajes, viáticos y otros gastos. Nosotros nos preguntamos si se ha calculado el beneficio que se ha retornado al país de este dispendio.

Entendemos que la batería de propaganda y publicidad que habrá de hacerse de la participación del país en ese gran evento no debería estar dirigida a nosotros mismos, sino a otros países con el interés de que conozcan de nuestros atractivos y ofertas turísticas, y siempre hacerla a través de nuestro cuerpo diplomático.

Es hora ya de que pongamos término a ese dispendio de recursos públicos para favorecer a allegados y conmilitones que no van allí más que a divertirse, beber y comer entre camaradas o amigos, a través de comelona, cuchipanda, guateque, jarana, jolgorio y parrandas.

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