La crisis en el sistema de salud se va sintiendo con fuerza también en el bolsillo de los usuarios y ahora pegará otro zarpazo entre los alrededor de 2.6 millones de afiliados que tiene IOMA: volverán los copagos como método de financiamiento de las prestaciones en los consultorios.
En medio de una ola de desregulaciones y aumentos de las empresas de salud prepaga (ver aparte) desde la obra social que concentra la atención a los empleados públicos bonaerenses se anunció que se implementará desde marzo los pagos adicionales que ya rigieron durante buena parte de la historia pero en el último tiempo se habían eliminado y morigerado en varios casos.
La finalidad, se indicó, es que ese plus ayude a compensar el ingreso de los profesionales, que piden actualizaciones frente a la fuerte escalada de los precios.
La novedad, además, es que se podrán pagar sólo a través de Cuenta DNI, la billetera electrónica del Banco Provincia.
Según pudo saber EL DIA, se trata de una medida que aún está en análisis pero que comenzaría a regir en marzo.
La implementación buscará una forma de selectividad en la que se priorizaría a personas en situación de mayor vulnerabilidad. Se habló ayer de excluir a jubilados, tratamientos de oncología y embarazo.
La novedad fue presentada por el propio presidente de la obra social, Homero Giles. “Veníamos con una política de eliminar los copagos y lo habíamos implementado con psicólogos o bioquímicos. Pero vamos a tener que volver a implementarlo, y no es porque IOMA se gestiona mal”, aseguró el funcionario.
Se buscará que se aplique desde marzo para servicios que brindan médicos de Categorías A y B, pero también incluiría a psicólogos, kinesiólogos, odontólogos y bioquímicos.
El valor del copago se acordará con cada colegio de profesionales pero en marzo se empezaría a cobrar entre 1.000 y 3.000 pesos, que podrían ir ajustándose con la inflación y otras variables que se irían negociando con los profesionales de la salud.
Giles destacó que ese pago se hará en forma electrónica a través de la billetera del Banco para celulares. “Esta herramienta me da control, trazabilidad y me permitirá financiar a los que no quiero que paguen, como embarazadas, pacientes con consultas oncológicas o jubilados. A esos se los va a subsidiar”.
El funcionario argumentó sobre la nueva carga que “no quiero poner copago, pero estoy obligado. Hasta ahora veníamos construyendo un montón de cosas, como los policonsultorios, y mejorando la financiación a los médicos, pero ahora, con las medidas de ajuste de Milei complica al funcionamiento de la provincia”, dijo.
Cerca del presidente del organismo se insistió más tarde que “la idea de IOMA” es seguir sosteniendo “mediante su sistema solidario” la cantidad de coberturas prestacionales.
En ese sentido, se indicó que desde 2019 se amplió el menú “se diseñaron nuevas prestaciones con cobertura al 100 por ciento”. Algunas de esas se cayeron en los últimos meses.
Por caso, este diario dio cuenta de la preocupación de afiliados que se encontraron con la boleta de medicamentos para enfermedades que deben comprar, sin pausa, mes a mes. Hasta hace poco, eran sin cargo. Esa dificultad se podría extender a los laboratorios.
Desde la obra social adjudican la pérdida de esos beneficios por el impactante salto de los precios en el último tramo del año pasado y lo que va de este. Según datos del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (CEPROFAR) cerraron 2023 100 puntos por encima de la inflación, que fue del 211% el año pasado. En suma, los remedios subieron 320%, según la entidad.
PAGOS CONOCIDOS
Por fuera de esos cálculos, en la obra social también miran de reojo otra situación: ese tipo de adicionales ya se viene cobrando en algunas prácticas y no tiene control por parte de la obra social, que formalmente lo tiene prohibido. Así las cosas, se analiza que esta nueva instancia también “viene a sincerar una situación” y el nuevo sistema le permitiría a la obra social ejercer un control sobre ese renglón en las consultas y prácticas.