
En las últimas horas aumentó el precio del cerdo en pie y, según anticipó el sector, la próxima semana podría aumentar un 7 por ciento por kilo en la venta al público. No obstante se informó que es la carne que menos aumentó el mes pasado y sigue por debajo de la inflación.
El carnicero Juan Carlos Marchán confirmó que el cerdo tuvo un leve repunte y que el pollo bajó cerca de un 8 por ciento, “esto último lo atribuyo a que las ventas están planchadas, la gente gastó hasta el día 5 y ahora casi no hay ventas”, dijo el comerciante.
Según un relevamiento del ingeniero Juan Luis Uccelli, al frente de la consultora JLU, en Argentina hay una carrera inflacionaria “difícil de detener” y eso impacta en los precios de la carne vacuna, de la carne porcina y del pollo entero.
En agosto la inflación fue del 12.4 por ciento, lo que da un acumulado del 124.4 por ciento en el último año. El rubro alimentos y bebidas no alcohólicas tuvo un incremento del 15.6 por ciento.
Durante agosto los cortes de carne vacuna subieron un promedio del 30.3 por ciento, el pollo entero un 22.3 por ciento y los cortes de carne porcina un 10.9 por ciento, “la única carne por debajo de la inflación general y del incremento de los alimentos”, se citó en el documento de la consultora.
En el análisis anual el promedio de la carne vacuna aumentó 125.5 por ciento, el del pollo entero 129.7 por ciento y la carne porcina el 101.9 por ciento, la única carne por debajo de la inflación general.
”Observamos que durante el mes de agosto, salvo el caso del matambre en el cual la diferencia es inferior al 10 por ciento, en el resto la carne porcina se encuentra entre un 38 por ciento y un 57 por ciento más barata que la carne vacuna. Con el valor de un kilo de asado se compran 1.6 kg. de pechito y con un kilo de paleta vacuna se compran más de 2.3 kilos de paleta de cerdo”, se consignó.
En suma, se observó que en todos los casos los aumentos de los cortes porcinos fueron inferiores a sus similares vacunos. Pero se aclaró que la comparación fue con los precios de agosto. En las dos primeras semanas de septiembre se observó una dificultad en la colocación de los cortes vacunos, que provocó una baja tanto en el animal en pie como en el valor de las medias reses.
En el caso del cerdo se mantuvieron los valores con una pequeña alza. En estudios anteriores se demostró que del total del gasto en alimentos, más del 30 por ciento se destinaba a las carnes, pero es posible que eso esté en descenso.