
Sin lugar a dudas una de la mejor escogencia que hizo el presidente de la República en su equipo de funcionarios, fue la del ministro de educación Ángel Hernández, un hombre conocedor del campo de la educación, o sea; es más educador que político.
Como es natural, quienes siempre han vivido haciendo lobby en el MINERD para que se le tome en cuenta al momento de tomar decisiones para mandan a imprimir libros de textos, han tratado de enlodar la honra del ministro, pero el presidente sabe muy bien porqué lo designó en tan importante posición; también lo sabemos quienes hemos tratado al educador Ángel Hernández.
Los libros de textos producidos por el Ministerio de Educación (MINERD), a través del Proyecto Libro Abierto, en formato impreso y en línea son el mayor ejemplo de que en el ministerio se acabó el despilfarro del dinero del estado. Los libros de textos editados en formato digital e impreso están acorde a la adecuación curricular de los niveles de Inicial, Primaria y Secundaria.
A parte de los errores que se han detectado, el MINERD está trabajando mediante una Fe de Errata editorial, no hay por qué satanizar al ministro, pero quienes lo hacen, dejan al desnudo que esta es su forma de accionar en administraciones anteriores; pero todo tiene su final, Ángel le puso el cascabel al gato.
El propio ministro ha dicho en reiteradas ocasiones que estos libros diseñados por instituciones, academias y universidades en convenio con el MINERD, se adecuaron para asegurar que todos los estudiantes del sector público puedan acceder a estos de manera fácil, y sin costo alguno, pero a todos aquellos que soñaban seguir ordeñando la vaca, se le fue el tiro por la culata.
Recientemente leí las declaraciones de un funcionario del MINERD, citó parte de ellas, abro comillas; “ Con la puesta en ejecución del proyecto: «Colección de Libros Abiertos» para los estudiantes del sector público, el MINERD se ha ahorrado más de RD 4,000 millones, cuyos fondos serán destinados a fortalecer el proceso de aprendizaje de los estudiantes y programas educativos y remozamiento de planteles”, cierro comillas.
Tranquilo ministro, todos sabemos que intereses puramente económico están detrás del grupo de editores que le han caído encima a usted, y conocemos que lo único que usted persigue es abaratar el costo de la elaboración e impresión de los libros.
La discusión que han creado en los medios el grupo de editores en torno a la decisión del ministro Hernández, para nadie es un secreto, todo está relacionado con los recursos que generan la impresión de 13 millones de libros de textos para el presente año escolar.
Así andan las cosas.
Por: Ángel B. Almonte