
Una de las figuras de la tarde fue el capitán Mariano Andújar, que además de tener una criteriosa tarea en los 90 minutos, salvó un remate de gol en tiempo reglamentario y contuvo un penal clave en la serie desde los 12 pasos. Por eso, luego de lo vivido en las últimas series, para él también fue un partido especial.
Fue tanta la confianza que se tuvo que se lo hizo saber a sus compañeros. Fue un punto de inflexión para cambiar la racha. “Cuando pasó esa jugada del final pensé ‘Tiene que ser hoy’. A veces las estadísticas nos daban en desventaja en los penales o en los mano a mano en este último tiempo, por eso esta fue una prueba de carácter porque jugamos contra uno de los clubes más grandes de la Argentina y nos vamos con una gran clasificación”, dijo.
Si bien Eduardo Domínguez dijo que no fue suerte sino jerarquía, el capitán albirrojo dijo que siempre se necesita un poco de fortuna en cada partido de fútbol. “Siempre se necesita un poco de suerte porque podés hacer todo como ante Corinthians y no ganás. Mínimo tenés que hacer todo bien y con poco margen de error. Después esa cuota de fortuna va a ayudar, pero si partís de necesitar solo a la suerte no va a alcanzar”.
A pocos metros de la salida del plantel de Estudiantes estaba Independiente, que mostró al delantero Giménez llorando de importancia por el penal malogrado. Cuando fue consultado por esa jugada, el propio arquero del Pincha lo respaldó: “Los que patean penales siempre tienen la valentía y a veces les toca errar. A él le tocó errar pero es un chico con muchísimas condiciones y un futuro enorme. Le tocó errar pero tiene mil maneras de patear. Lo sintió y yo tuve la suerte de adivinar. Seguro tendrá mil partidos donde podrá hacerlo y festejar el gol”.
“Todos los penales son difíciles, están hechos para que prácticamente sean gol. En el que Canelo la tira por arriba creo que hay un mérito mío porque le cubro el palo y lo exijo. Nos vamos contentos y nada más”, cerró Mariano Andújar.