
El gobernador del Banco Central afirmó que la pandemia de la covid-19 transformó la realidad económica global, empujando a los gobiernos a adoptar políticas fiscales y monetarias expansivas con el propósito de combatir sus secuelas sobre la economía.
Héctor Valdez Albizu citó entre estos niveles de desempleo nunca vistos, y efectos negativos terribles en los sectores más vulnerables, acompañados de niveles críticos de pobreza.
“Esto conllevó al incremento en el nivel de deuda de las naciones alrededor del mundo”, dijo al intervenir en la apertura del del Seminario “Deuda Soberana Regional: Hacia el Grado de Inversión”, el cual se realizó esta semana gracias al esfuerzo mancomunado realizado por las secretarías del Consejo de Ministros de Hacienda o Finanzas de Centroamérica, Panamá y República Dominicana (Secosefin) y el Consejo Monetario Centro Americano (SECMCA), con el Apoyo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). De acuerdo con Valdez Albizu el impacto de la pandemia en las finanzas de los gobiernos de América Latina y el Caribe fue palpable.
“Observamos cómo la deuda promedio se disparó en casi 20 puntos porcentuales hasta el 82.7% del PIB en 2020, con relación al nivel previo a la crisis pandémica. Sin embargo, gracias al desmonte de programas de ayuda y la recuperación del crecimiento económico, la región logró reducir ese nivel de deuda hasta un 70.2% del PIB al concluir 2022, según cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI)”, citó el gobernador.
Observó que “al dirigir nuestra mirada hacia los países de Centroamérica, Panamá y República Dominicana, observamos que enfrentamos un incremento del endeudamiento con relación al PIB menor que el promedio de toda la región de América Latina, pasando de 53.02% en 2019 a 65.33% del PIB en 2020”.
“Dentro de este contexto, podemos decir que nuestra Región ha emprendido políticas monetarias y fiscales contundentes, logrando la reactivación económica y reducir los niveles de deuda a PIB, de manera tal que al cierre de 2022 el promedio de endeudamiento con relación al PIB fue de 58.96%”.
Sin embargo, dijo que el entorno internacional actual aún presenta importantes retos, como la persistencia del conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, así como las altas tasas de interés en las economías avanzadas.
“Por lo tanto, es imperativo que, como región, continuemos por esta senda de consolidación fiscal y endeudamiento sostenible. Esto nos ayudará a alcanzar el deseado grado de inversión para nuestra calificación soberana, sólo alcanzado por Panamá entre los países aquí representados.
Estrategia reconocida
Dijo que la consolidación de nuestra estrategia fiscal y monetaria ha sido respaldada por agencias calificadoras, como es el caso de Standard & Poor’s que elevó nuestra calificación crediticia a BB en 2022. “Como resultado, nuestro nivel de riesgo país, representado por el Índice de Bonos de los Mercados Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés), se ha reducido, colocándose en 322 puntos básicos al 29 de agosto de 2023, por debajo del promedio de América Latina de 389 puntos básicos”, dijo.
“Sin lugar a duda, alcanzar el grado de inversión nos permitirá adquirir financiamientos a tasas de interés más competitivas y garantizar la financiación adecuada de proyectos de desarrollo en nuestros países”.