Ningún ciudadano sensato y de buen proceder, ignora la conveniencia colectiva para esta sociedad de la repostulación y reelección en mayo del 2024 del presidente Luis Abinader. A todos nos conviene su continuidad en la Presidencia de la República por otros 4 años más.
Y nos conviene a todos los dominicanos, por el trabajo tesonero, decente, solidario y efectivo que viene realizando en beneficio de las grandes mayorías, agolpadas en los núcleos más empobrecidos e irredentos de incontables décadas. Es que las acciones y legados de un gobernante tienen que ser medidas por resultados colectivos, jamás por conveniencias individuales.
Con esto, no quiero decir que nuestro jefe de Estado sea perfecto o el mesías anhelado por siglos, nunca, sencillamente, estoy haciendo abstracción con los demás políticos que persiguen la Presidencia de la República para el 2024.
Y Luis Abinader los supera a todos en ejecutorias positivas, en manejo atinado de las grandes crisis que padecimos en el 2020-21, con la plaga del coronavirus o COVID -19, el mayúsculo déficit presupuestario heredado y los pesarosos efectos de la injustificable guerra rusa, en Ucrania.
Esto no se trata de fanatismo, sino de pura conciencia dominicanista, y de asegurar el mejor porvenir para todos, llevando a la presidencia de la República, nueva vez, al mejor de todos, el pulcro y eficiente ciudadano, Luis Abinader.
Otros elementos que le dan derecho a la repostulación-reelección del presidente Abinader, son el excelente manejo de nuestra economía, creciendo cada año por encima de toda América Latina, nuestra gran reserva en dólares (18 mil millones), el trascendental impulso al turismo, a partir de la pandemia, de las zonas francas, del desarrollo del sur olvidado por otros gobernantes, del noroeste despreciado por algunos y el establecimiento de miles de pensiones solidarias para envejecientes y marginados sociales.
Por igual, porque desde la Presidencia, está llenando el país de obras viales, hospitales, escuelas, acueductos, viviendas, seguro Senasa subsidiado, y ofreciendo un respaldo, sin reservas a la industria, a la agricultura, el turismo en todas sus manifestaciones, la transparencia administrativa y la pulcritud en el manejo de los bienes públicos. También, porque cumplió su promesa de establecer un Ministerio Público independiente, firme y eficaz para perseguir la corrupción y el crimen.
Me voy con Abinader, en síntesis y en absoluto, porque es mejor gerente probado que los demás aspirantes a la Presidencia de la República y está más limpio de viejas mañas, flaquezas y obscenidades tortuosas. Nuestro presidente lo está haciendo bien, no hay retroceso, con él ganamos todos. Punto.
jpm-am